martes, 9 de junio de 2015

PRESIDENTES DEL CLUB


 PRESIDENTES DEL CLUB

Walter Wild (1899-1901)  

Photo of Walter Wild

Wild fue uno de los doce asistentes a la reunión fundacional del club, celebrada en el gimnasio Solé el 29 de noviembre de 1899. Este suizo de clase social acomodada era el  más viejo de los socios fundadores y sus compañeros le designaron presidente unánimemente. Wild fue un hombre polifacético que  participó también en una decena de partidos, entre ellos el primero de la historia del club.

Pero la tarea por la que fue más conocido fue la de presidente. Wild cedió su piso de la calle Princesa para celebrar en él las reuniones de la junta, y mantuvo una lucha diplomática con el club Català, con el que se disputó la condición de club decano del fútbol en Barcelona. Entre las actuaciones más destacadas de Wild durante su presidencia, cabe destacar su proyecto para que el Barça pudiese tener su primer campo propio, el del Hotel Casanovas.

Walter Wild, que fue reelegido en tres asambleas entre el 13 de diciembre de 1899 y el 27 de diciembre de 1900, tuvo que presentar la dimisión el 25 de abril de 1901, porque tenía que volver a su país, tras haber ocupado la presidencia del FC Barcelona durante 513 días. El mismo día que renunció al cargo, los socios le proclamaron socio de honor en reconocimiento a los servicios prestados al club.Casi medio siglo después, Wild fue el invitado de honor en la celebración de las Bodas de Oro del FC Barcelona, y quedó admirado ante la evolución del club que él había presidido cincuenta años antes y al que prácticamente no había seguido.

Bartomeu Terrades (1901-1902)


Formó parte de la junta fundacional del club, de la que era tesorero, y a raíz de la marcha de Walter Wild, el 25 de abril de 1901, accedió a la presidencia. Durante su mandato, Terrades contribuyó a la fundación de la Asociación Catalana de Fútbol, que agrupó a todas las entidades, excepto el Espanyol y el Internacional, que se sumarían más adelante. Terrades también creó la primera comisión deportiva del club, integrada por Gamper, Meyer y Widerkehr, y se formaron el segundo y tercer equipos.
Su economía saneada le permitió afrontar situaciones comprometidas. De hecho, se le puede considerar el primer mecenas del Barça, tal y como lo demuestra el hecho de que, ante la necesidad de abandonar el campo del Hotel Casanovas, Terrades compró un terreno en Horta, donde se construyó el que sería el segundo campo de la historia del club.
La trascendencia de su aportación económica a la entidad también queda patente en la donación de 1.400 pesetas, una cifra muy respetable para la época que permitió secar el déficit existente.Bajo la presidencia de Bartomeu Terrades, el FC Barcelona conquistó su primer título, la Copa Macaya, considerado el Campeonato de Catalunya, en 1902.
El segundo presidente de la historia del  Barça también fue jugador de la entidad desde su debut ante la colonia inglesa hasta 1903, etapa en la que jugó treinta partidos.Sus ocupaciones profesionales le obligaron a dejar la presidencia del club el 5 de septiembre de 1902, después de 507 días en el cargo y, posteriormente, durante el mandato de Arthur Witty, fue nombrado vicepresidente.
Paul Haas (1902-1903)



Paul Haas fue el primer presidente del FC Barcelona que no había participado en la fundación de la entidad ni había sido jugador azulgrana

El alemán accedió a la presidencia el 5 de septiembre de 1902 y dirigió el club hasta el 17 de septiembre del año siguiente. Fue un periodo de transición marcado por las dificultades económicas derivadas de los gastos de mantenimiento de la entidad y por la fuerte polémica con la Federación de Gimnasia Española, que quería organizar un torneo sin extranjeros con la intención de controlar el fútbol barcelonés. A raíz de este hecho, Haas se convirtió en uno de los impulsores de la Asociación Catalana de Fútbol, a la que se adhirieron la mayoría de equipos de la época.
Las dificultades durante el mandato de Paul Haas no terminaron aquí. El Barça se retiró de la Copa Macaya después de que se invalidara injustamente su victoria contra el Hispania. La consecuencia directa de esta nueva polémica fue la creación de la Copa Barcelona (precedente del Campeonato de Catalunya que se comenzaría a disputar la temporada siguiente), una competición impulsada por el Futbol Club Barcelona. Precisamente, el FC Barcelona se proclamó brillante campeón tras ganar doce de los catorce partidos que configuraron el calendario del torneo.
Haas también introdujo en el club la disciplina del rugby, una modalidad que mantuvo a pesar de que no tener mucho éxito. Entre otras iniciativas impulsadas durante su etapa en la presidencia, cabe mencionar la creación de los carnés de honor del FC Barcelona.

Arthur Witty (1903-1906)


Arthur Witty (1878-1969), miembro de una importante familia de la colonia inglesa en Barcelona, llegó al FC Barcelona poco después de su fundación
El 17 de septiembre de 1903 asumió la presidencia de la entidad después de haber sido vocal durante el mandato de Terradas.Durante su etapa al frente del club, Witty incorporó al primer equipo jóvenes valores canteranos como Comamala, Hornos, Quirante y Soler, en una política mal vista por algunos. En el plano deportivo, el dominio del Espanyol hizo que, como presidente, Witty sólo pudiese celebrar un Campeonato de Catalunya, mientras que, en el ámbito extradeportivo, Don Arturo, como era conocido, tuvo que afrontar el reto de un nuevo cambio de campo, el traslado a las instalaciones de la calle Muntaner.Coincidiendo con la dirección de Witty, el Barça disputó su primer partido internacional en Barcelona, contra el Stade Olympique de Toulouse, y el 1 de mayo de 1904 hizo su primer desplazamiento al extranjero para jugar contra este mismo equipo en Toulouse de Languedoc. Witty trajo los primeros balones de reglamento desde Inglaterra  e impulsó la colocación de redes en las porterías. Como jugador, defendió la camiseta azulgrana en 74 ocasiones, entre 1899 y 1905.Después de 746 días en la presidencia del club, el 6 de octubre de 1905, Arthur Witty dejó el cargo en un adiós muy sentido por los socios del Barça, que habían aumentado en número hasta 234 durante su mandato.
Juli Marial (1906-1908)


Juli Marial (fallecido en 1971) asumió la presidencia del FC Barcelona el 6 de octubre de 1906, y tuvo que vivir, al igual que su antecesor Josep Soler, momentos muy delicados tanto en el plano social como en el deportivo
Su primera temporada al frente del club coincidió con una etapa de renovación del equipo en la que, tal y como había sucedido la temporada anterior, tampoco se conquistó ningún título, hecho que se repitió la temporada siguiente.
Marial, que ya era jugador del primer equipo cuando aceptó el cargo de presidente, siguió compaginando las dos actividades, y a pesar de su entusiasmo no pudo hacer nada para enmendar una situación que cada vez era más crítica. Al final de su mandato, el 11 de noviembre de 1908, el club había perdido un tercio de los socios, y ya sólo quedaban 38, los más fieles. Todo parecía indicar que la decadencia del club podía ser definitiva.

Vicenç Reig (1908)


Vicenç Reig protagonizó el mandato más corto de la historia del Futbol Club Barcelona
Accedió a la presidencia el 11 de noviembre de 1908, cuando la situación de la entidad era dramática. Sólo quedaban 38 socios y Reig –que había jugado de portero de 1900 a 1903– tuvo que luchar contra el escaso entusiasmo de todos los que le rodeaban. Intentó suavizar la crisis, pero dada la gravedad de la situación, presentó la dimisión el 2 de diciembre, tan solo 22 días después de haber asumido el cargo, y decidió convocar una asamblea extraordinaria durante la cual el club habría desaparecido si Joan Gamper no lo hubiese evitado.

Hans Gamper (1908-1909 // 1910-1913 // 1917-1919 // 1921-1923 // 1924-1925)

Retrato de Joan Gamper

El fundador del FC Barcelona declinó inicialmente presidir la entidad. Pero por diversos motivos se vio obligado a tomar las riendas del Club en varios periodos de su historia
Hans Gamper era el mayor de cinco hijos de una familia acomodada suiza. Ya de muy joven, compaginó los estudios con las diversas disciplinas que practicó siempre con éxito. Gamper fue un excelente atleta, pero también destacó en otras modalidades deportivas como el rugby, la natación y el ciclismo. Pero su gran pasión fue el fútbol. En Zurich, donde vivía, fundó el Excelsior y, posteriormente, jugó en el Basilea y en el Zurich, club a cuya creación había contribuido.
Cuando tenía 18 años, Gamper tuvo que abandonar su Suiza natal por motivos laborales para trasladarse a Lyon, donde también jugó con el equipo de la ciudad. En 1899, Gamper pasó por Barcelona, y su tío Emili Gaissert, que residía en la capital catalana, le convenció para que se estableciera en la Ciudad Condal. Así pues, el fundador de nuestro club se quedó en Barcelona y siguió practicando el fútbol en el barrio de Sant Gervasi, hasta que decidió crear un club. A partir de ese momento, Gamper comenzó a aglutinar a todos los aficionados a este deporte, que todavía era poco conocido. Finalmente, el 28 de noviembre de 1899, colmó su ilusión de fundar el FC Barcelona.

Etapa 1908-1909

En un principio, Gamper no quiso presidir la entidad, pero en 1908 tuvo que tomar las riendas del club para evitar su desaparición. Su primera etapa en la presidencia comenzó el 2 de diciembre, después de una dramática reunión en el gimnasio Solé. El anterior presidente, Vicenç Reig, había dimitido después de tan sólo 22 días en el cargo, y el directivo Francesc Sanz explicó con detalle la situación del club, que se estaba hundiendo deportiva, económica y socialmente.
Terminado el discurso, todo indicaba que el FC Barcelona terminaría disolviéndose y, después de un silencio sepulcral, el jugador Wallace preguntó: '¿Pero no hay nadie que se atreva a levantar el club? Si hay alguien, todos los jugadores le apoyaremos'. En aquel momento, Hans Gamper, que todavía no se había pronunciado, se levantó y empezó a hablar enérgicamente: 'El Barcelona no puede morir ni tiene que morir. Si nadie lo intenta, yo solo asumiré la responsabilidad de encargarme del club a partir de ahora. Estoy seguro que estarán a mi lado todos los que, en aquellos tiempos en que el fútbol era algo extraño que la gente veía con desconfianza, no vacilaron a la hora de apoyarme y secundarme. En este momento, quiero olvidar los agravios y desconsideraciones recibidas que motivaron mi alejamiento de la vida interna del club, para reclamar un puesto en la lucha que todos emprenderemos para reanimarlo. Si alguien me quiere secundar, que lo diga'.
Las palabras del fundador alentaron a todo el mundo y, a partir de ese momento, Gamper puso al servicio del club todo su entusiasmo con el único objetivo de relanzar la entidad. Entre otras muchas iniciativas, una consistió en recuperar puerta por puerta a los socios que habían dejado de serlo . Pronto se superaron los doscientos.En el plano deportivo, Gamper reconstruyó el equipo que la temporada 1908-09 se proclamó campeón de Catalunya sin perder un solo partido.
Otro de los retos que afrontó durante su primer mandato fue el de dotar al FC Barcelona de un campo propio. Así fue como se construyó el campo de la calle Industria. Después de 322 días al frente del club, el 14 de octubre de 1909, Gamper abandonó la presidencia por motivos laborales, pero siguió formando parte de la directiva.

Etapa 1910-1913

El 17 de noviembre de 1910, durante una asamblea, los socios le pidieron que volviera a asumir la presidencia, y Gamper inició así su segunda etapa como principal mandatario del club, que culminaría el 30 de junio de 1913. Durante la temporada 1910-11, el presidente barcelonista tuvo que luchar contra las diferencias internas originadas por el inicio del profesionalismo y combatir las antipatías de la Federación Española.La temporada siguiente fue también polémica y, durante una tensa asamblea de socios, Gamper estuvo a punto de abandonar la entidad de nuevo. Finalmente, la situación se calmó y la temporada acabó siendo positiva gracias a la consecución del Campeonato de España y la Copa Pirineos.
Los desacuerdos con la Federación Catalana y la Española llegaron a su punto álgido en la temporada 1912-13 y el FC Barcelona, molesto por los agravios de las dos organizaciones, se dio de baja. Al final de la campaña, Gamper, cansado de tantas polémicas federativas, decidió abandonar la presidencia.

Etapa 1917-1919

El 17 de junio de 1917, Hans Gamper volvió a tomar el mando del club para recomponerlo. En cuanto se hizo cargo del puesto, decidió fichar al inglés Jack Greenwell, que se convirtió en el primer entrenador profesional de la historia del Barça. En 1919 se incorporaron a la plantilla los míticos Zamora y Samitier, y el 19 de junio del mismo año, después de haber superado los problemas que aquejaban la entidad, Gamper volvió a abandonar el cargo.

Etapa 1921-1923

Dos años después, el 17 de julio de 1921, el fundador se proclamó presidente por cuarta vez iniciando una nueva era marcada por la euforia. La temporada 1921-22 quedará grabada en la memoria barcelonista por la consecución de los Campeonatos de Catalunya y España pero, sobretodo, por la inauguración del campo de Les Corts, el 20 de mayo de 1922. La economía del club era envidiable, al igual que su espectacular progresión social. Al final de la temporada 1922-23, el Barça había superado con creces los 10.000 socios, y Gamper, después de 742 días clave para la historia de la entidad, volvió a dejar el cargo.

Etapa 1924-1925

El 1 de junio de 1924, meses antes de la celebración de las Bodas de Plata, el fundador tomó por última vez las riendas del club con la intención de resolver ciertas tensiones en el seno de la entidad. Una vez más, la presidencia de Gamper tuvo el  efecto balsámico esperado y la fiesta fue un todo un éxito.
El 17 de diciembre de 1925, Gamper y toda su junta directiva fueron cesados por la dictadura de Primo de Rivera, que clausuró el campo de Les Corts durante seis meses tras los silbidos del público durante la Marcha Real previa a un partido.Así pues, Joan Gamper, que hacía tiempo que firmaba en todas partes con su nombre catalanizado y que utilizaba habitualmente la lengua del país que lo había acogido, dijo adiós de forma definitiva a la presidencia del Barça después de una brillante trayectoria sin la cual el Barcelona no sería lo que es actualmente.
El padre del barcelonismo se suicidó probablemente a causa  de problemas en sus negocios el 30 de julio de 1930. Su entierro fue una impresionante manifestación de luto ciudadano. La entidad decidió reservarle el número del carné de socio y, posteriormente, se creó en su honor el prestigioso Trofeo Joan Gamper.

Otto Gmelin (1909-1910)

Retrato de Otto Gmelin

Otto Gmelin accedió a la presidencia del FC Barcelona el 14 de octubre de 1909. Llegó después del primer mandato de Gamper, que había salvado al club de la desaparición
Gmelin fue presidente poco menos de un año, hasta el 17 de noviembre de 1910, fecha en que volvió a ceder la vara presidencial al fundador del club. Durante los 344 días que duró el mandato de Gmelin, conocido como el 'gran Otto' por su corpulencia, la entidad vivió un periodo de gran actividad, digna continuación de la revitalización vivida durante la primera etapa de Gamper como presidente.
El balance deportivo fue inmejorable: el Barça conquistó su primer Campeonato de España, se proclamó campeón de Catalunya sin ceder ni un solo punto y, además, se adjudicó también la Copa Pirineos. Cabe mencionar también la primera visita de un equipo profesional inglés, el Cardiff Corinthians, que cayó claramente derrotado (4-1).
El año de Gmelin al frente del club coincidió con el ocaso del amateurismo futbolístico y con el progresivo aumento de los llamados socios 'pasivos', es decir, los que no pretendían jugar al fútbol, sino tan solo ser espectadores.Tras dejar el cargo, Gmelin formó parte del primero Colegio de Árbitros del fútbol español y continuó integrado a la directiva presidida por Gamper.

Francesc de Moxó (1913-1914)

Retrato de Francesc de Moxó

Francesc de Moxó fue elegido presidente del FC Barcelona el 30 de junio de 1913 en una asamblea celebrada en el colegio Condal con la asistencia de 700 personas y en la que Gamper dejó el club para atender cuestiones personales 
De Moxó obtuvo 183 votos, superando a Gaspar Rosés, con 172, y a Joaquim Peris, que consiguió 59. El décimo presidente de la historia de la entidad puso punto final al cisma existente entre el club y las Federaciones Catalana y Española, consiguiendo que el Barça se reintegrase en ambos estamentos. Su capacidad diplomática fue también decisiva para resolver la división interna de la Junta, dividida entre los 'personalistas', liderados por Joaquim Peris, y los que querían una auténtica democracia en el club.El otro aspecto destacado de su etapa al frente del FC Barcelona fue el progresivo aumento del profesionalismo entre los jugadores, un aspecto muy polémico entonces.
En el plano deportivo, De Moxó no pudo celebrar ningún título, ya que en el Campeonato de Catalunya el Barça acabó tercero, mientras que en el torneo estatal no pudo superar la fase de clasificación territorial. Al final de la temporada, y después de un año exacto en la presidencia, el 30 de junio de 1914, Francesc de Moxó presentó la dimisión.

Àlvar Presta (1914)

Retrato de Àlvar Presta

Tras la dimisión de Francesc de Moxó, el club vivió una fuerte división interna. Una gran parte de los socios quería que el vicepresidente Joaquim Peris de Vargas asumiese la dirección de la entidad, aunque los había que estaban en contra
En la asamblea celebrada el 30 de junio, apareció un grupo de nuevos socios que decantaron la votación a favor de una nueva junta directiva encabezada por Àlvar Presta.
Pero la división interna se mantuvo, y al cabo de tres meses de haber sido elegido, Presta presentó la dimisión el 29 de septiembre de 1914, debido al malestar existente entre la directiva y los socios. A partir de aquel momento, se hizo cargo de la presidencia, de forma accidental, el vicepresidente Peris de Vargas.

Joaquim Peris de Vargas (1914-1915)

Retrato de Joaquim Peris de Vargas


El militar Joaquim Peris de Vargas fue uno de los personajes más controvertidos de la historia del club
Inició su trayectoria como directivo en 1910 ocupando la vicepresidencia, cargo que mantuvo junto a distintos presidentes. Aprovechando la dimisión de Àlvar Presta, en septiembre de 1914, Peris de Vargas asumió la dirección accidental del FC Barcelona. Su etapa al frente del club se caracterizó por las constantes polémicas, porque siempre quiso imponer su criterio e incluso consiguió que los jugadores se rebeleran contra él. Peris de Vargas tenía tics dictatoriales y en una ocasión llegó a decir: "El Barcelona soy yo". Sólo abandonó la entidad cuando el Capitán General de Catalunya le obligó a dimitir al final de la temporada 1914-15, dado que durante su presidencia accidental la situación del club se había vuelto insostenible.


Rafael Llopart (1915-1916)

Retrato de Rafael Llopart


Rafael Llopart fue elegido en una asamblea celebrada el 29 de junio de 1915 en el campo de la calle Indústria
Su nombramiento marcó el inicio de una etapa de paz y consenso en el seno del club, y la nueva junta consideró necesario realizar una renovación absoluta en todos los aspectos que se llevó a cabo con eficacia y sin trasiegos.
La tranquilidad que reinaba entre los dirigentes se dispersó entre la masa social y también entre el equipo, que se adjudicó el Campeonato de Catalunya con autoridad, ganando los once partidos que disputó. Durante el Campeonato de España se vivió una fuerte polémica, porque en la eliminatoria contra el Real Madrid se necesitaron cuatro partidos, y en el último la actuación parcial del colegiado hizo que los azulgranas se retiraran. Tras este resultado, Llopart y su directiva, considerando que habían fracasado en su gestión, dieron por terminado su mandato el 25 de junio de 1916, a pesar de que los socios les pidieron sin éxito que siguieran al frente del club.

Gaspar Rosés (1916-1917 / / 1920-1921 / / 1930-1931)

Gaspar Rosés presidió el FC Barcelona en tres etapas distintas. La primera comenzó el 25 de junio de 1916, cuando sustituyó al dimisionario Rafael Llopart

El hecho más recordado de este mandato, que se alargó hasta el 17 de junio de 1917, es el llamado 'caso Garchitorena'. El Barça inscribió a este jugador como español ignorando que en realidad era argentino, ya que Garchitorena había falsificado sus papeles cuando llegó a nuestro país. Al ser extranjero, no podía participar en el Campeonato de Catalunya, pero lo cierto es que disputó la mayoría de partidos. A punto de acabar la competición, el Espanyol descubrió la irregularidad y la denunció a la Federación Catalana de Fútbol, que presidía el máximo mandatario del Barça. Eso no impidió que la organización federativa decidiera anular los puntos sumados por el FC Barcelona en los partidos que había jugado Garchitorena y repetirlos. Los azulgranas se negaron y así fue como perdieron un campeonato que tenían ganado. Todo esto llevó a Rosés a dimitir tanto de su cargo al frente de la Federación Catalana como de se presidencia del FC Barcelona.



Tres años después, el 27 de junio de 1920, Gaspar Rosés fue nuevamente elegido para dirigir la entidad. El segundo mandato fue más agradecido, pues el equipo se adjudicó el Campeonato de Catalunya. Un éxito que no  pudo repetirse en el campeonato estatal porque una nueva cacicada de la Federación hizo que los azulgranas se retiraran de la competición.
En el ámbito extra deportivo, cabe destacar la creación de una comisión para comenzar a diseñar el proyecto de construcción de un nuevo terreno de juego, puesto que el de la calle Indústria se había quedado pequeño. El 17 de julio de 1921, Rosés abandonó el cargo.La última etapa al frente de la entidad, que comenzó el 30 de junio de 1930, estuvo marcada por la muerte del fundador del FC Barcelona, Hans Gamper, el 13 de octubre de ese mismo año, y también por los constantes conflictos en el seno de la directiva, tal y como lo demuestra el hecho de que, en poco más de un año, Rosés liderara tres juntas distintas.En el ámbito deportivo, cabe destacar la consecución del Campeonato de Catalunya, como hecho más positivo, y la gran derrota (12-1) en San Mamés como dato más negativo.
Finalmente, el 22 de octubre de 1931, Rosés dejó definitivamente la presidencia del club.


Retrato de Gaspar Rosés


Ricard Graells (1919-1920)

Retrato de Ricard Graells


Ricard Graells sucedió a Joan Gamper después de que, el 10 de junio de 1919, el fundador del club abandonara la presidencia por tercera vez
Su mandato fue muy positivo. La entidad llegó a los 3.217 socios y, siguiendo las aspiraciones autonomistas catalanas de las que Graells era gran defensor, el FC Barcelona se unió a las entidades que conmemoraban la Diada del once de septiembre. En el apartado económico se pudo saldar una deuda de 16.100 pesetas heredada de la directiva anterior y, por primera vez en mucho tiempo, el club no debía nada a nadie. El balance deportivo también fue satisfactorio. El Barça formó una plantilla de lujo que ganó los campeonatos de Catalunya y España.
Al final de la temporada, el 27 de junio de 1920, se celebró una multitudinaria asamblea de socios en la que se debatieron los nuevos Estatutos del club. El acuerdo fue rápido y los 43 artículos que elaborados por el secretario, Joan Baptista Soler, se aprobaron por unanimidad. Por otro lado, se aumentó la cuota mensual del socio de dos a tres pesetas y se creó una junta, formada por la mayoría de ex presidentes de la entidad, con el objetivo de estudiar a fondo todos los aspectos relacionados con el proyecto de construcción de un nuevo campo, iniciado bajo el mandato de Gaspar Rosés. El 27 de junio de 1920, Graells cedió la dirección del club precisamente a Rosés, que inició así su segunda etapa al frente del Barça.


Enric Cardona (1923-1924)

Retrato de Enric Cardoner

El decimoquinto presidente de la historia del Futbol Club Barcelona estrenó su mandato el 29 de julio de 1923, sucediendo a Joan Gamper después de su cuarta etapa al frente de la entidad
Pocos meses después comenzó la dictadura de Primo de Rivera y el Barça, como defensor del nacionalismo catalán, se convirtió en un club perseguido. Como consecuencia de esto, la directiva hizo un llamamiento a la afición para que se comportara con corrección.
La presidencia de Cardona (Barcelona, 1886-1966) estuvo marcada por la trayectoria del equipo. La temporada empezó bien ya que el Barça se proclamó campeón de Catalunya con gran autoridad, ganando los diez partidos que disputó. La superioridad demostrada por los azulgrana desató la euforia entre los socios, pero en las semifinales del Campeonato de España, el Real Unión de Irún eliminó al Barça goleándolo por 6 a 1. Esta derrota provocó un enfrentamiento entre la junta directiva y los jugadores, y a pesar de que el conflicto se solucionó, el 1 de junio de 1924, Cardona dejó el cargo cediendo la presidencia a Gamper, que la aceptaría por última vez.

Arcadi Balaguer (1925-1929)

 Retrato de Arcadi Balaguer

Presidente del FC Barcelona desde el 17 de diciembre de 1925 hasta el 23 de marzo de 1929
Industrial aristócrata, era Barón de Ovilvar. Monárquico y amigo personal del rey Alfonso XIII, llegó a la presidencia ocho días antes de que terminara la clausura gubernativa por seis meses de toda actividad en el FC Barcelona, a causa del abucheo al himno español que se produjo el 14 de junio de 1925 en el campo de Les Corts.
Barcelonista hasta la médula y bien visto por las autoridades, era el hombre indicado para tomar el relevo de Joan Gamper, el que habían forzado a dimitir y se encontraba exiliado en su Suiza natal. Eran momentos muy difíciles y delicados, pero Arcadi Balaguer y su junta demostraron tener una gran capacidad para superar la coyuntura y emprender, al mismo tiempo, una reorganización interna de la entidad.
Su excelente labor fue reconocida cuando, en marzo de 1929, habiendo dimitido de su cargo, la nueva junta directiva le concedió la Medalla del Mérito del FC Barcelona. Bajo el mandato de Balaguer, el equipo, repleto de grandes jugadores e inmerso en plena edad de oro, ganó tres Campeonatos de Catalunya (1925-26, 1926-27 y 1927-28) y dos de España (1925-26 y 1927-28), y se adjudicó la primera edición de la Liga (1928-29).

Tomàs Rosés (1929-1930)


Retrato de Tomàs Rosés

Este prestigioso banquero se convirtió en el decimoséptimo presidente de la historia del club el 23 de marzo de 1929
Es recordado, sobre todo, porque bajo su mandato el Barça se proclamó campeón de la primera edición del Campeonato de LigaDurante el mandato de Tomàs Rosés, el FC Barcelona conquistó un nuevo Campeonato de Catalunya (1929-30), pero a pesar de la tranquilidad que reinaba en el plano deportivo, el hecho más destacado de la temporada fue la inesperada rebelión de los jugadores contra la junta directiva, que se resolvió después de que Josep Sunyol (futuro presidente) actuara como mensajero. Posteriormente, la plantilla reconoció que se había equivocado inculpando a los dirigentes de las desconsideraciones de las que eran víctimas los jugadores.
Este asunto marcó una nota negativa en el mandato de Tomàs Rosés, que el 30 de junio de 1930 dejó su cargo al frente del club. Su sucesor fue Gaspar Rosés que así accedía a la presidencia por tercera y última vez.

Antoni Oliver (1931)

Retrato de Antoni Oliver


Antoni Oliver fue elegido presidente del FC Barcelona el 22 de octubre de 1931, después de una accidentada asamblea en la que dimitió Gaspar Rosés
Oliver, que hasta entonces había ocupado la vicepresidencia del club, tuvo un mandato efímero, pues en el momento de acceder a la presidencia, la entidad pasaba por un momento difícil por culpa de las divisiones internas, que se agravaron todavía más a causa del declive de las grandes figuras que, en aquel momento, llevaban el peso del equipo.

Después de varias reuniones polémicas, Oliver puso su cargo a disposición de los socios el 20 de diciembre de 1931, cuando no hacía ni dos meses que dirigía el club.

Joan Coma (1931-1934)


Retrato de Joan Coma


Joan Coma (Barcelona, 1877-1959) sucedió a Antoni Oliver en la presidencia del club el 20 de diciembre de 1931 y vivió uno de los mandatos más complicados de la historia de la entidad
El inicio de su etapa al frente del club coincidió con un periodo de problemas internos que provocaron la dimisión de su predecesor. Además, Coma tuvo que enfrentarse al problema económico derivado de la nueva política de aumento de las fichas de los integrantes del primer equipo. Al mismo tiempo, la proclamación de la República tuvo como consecuencia un descenso notable del interés por el fútbol y por el Barça, lo que se tradujo en una pérdida de socios e ingresos económicos. Todo esto sumió a la entidad en una grave crisis económica y Coma tuvo que hacer auténticos malabarismos para evitar la quiebra del club.

Las reducciones en el presupuesto obligaron al máximo dirigente del Barça a prescindir de buena parte de los jugadores que habían formado la base del gran equipo de la década de los 20.  Así pues, en 1932, dejó en libertad a hombres como Piera, Mas, Dos Santos y Gual. Pero, sin duda, la decisión más polémica fue dar la baja a Samitier. Fue una iniciativa que levantó muchas protestas, y Coma tuvo que explicar que la salida del club del 'hombre langosta' se debía a su edad  y  carácter indisciplinado. La indignación popular alcanzó el clímax cuando, al cabo de pocos días, 'Sami' fichó por el Real Madrid, al que hizo campeón de Liga en la temporada 1932-33.

Por otra parte, la renovación de la plantilla azulgrana no dio los frutos esperados y, esa misma temporada, el Barça fue eliminado de la Copa por el Sevilla tras perder por 4 a 0 en el partido de vuelta. El resultado provocó la dimisión de algunos directivos y, pocos días después, apareció en la prensa una carta firmada por 800 personas en la que se pedía la dimisión del presidente.

La crisis deportiva y económica se acentuó todavía más en verano de 1933, después de finalizar la temporada con un déficit importante y de la estrepitosa derrota que el Barça encajó en un amistoso contra el Badalona (6-1). El presidente intentó aplacar la crispación nombrando una directiva de consenso, pero esta medida tampoco dio resultado: la temporada siguiente fue desastrosa. El Barça fracasó en todas las competiciones, el número de socios cayó hasta los 8.000 y las gradas de Les Corts quedaron prácticamente vacías. La situación era realmente insostenible y, el 16 de julio de 1934, Coma dejó el cargo.

Esteve Sala (1934-1935)


 Retrato de Esteve Sala

Esteve Sala se convirtió en el vigésimo presidente del FC Barcelona el 16 de julio de 1934 con el principal objetivo de enderezar la crítica situación por la que pasaba la entidad. Los dos principales problemas que resolver eran las crisis económica y deportiva
Para solucionar el primero, unificó las cuotas mensuales de los socios, que aumentó a cinco pesetas. Para cambiar la dinámica deportiva se fichó a Platko como técnico y se reforzó la plantilla con las incorporaciones de dos extranjeros, el húngaro Berkessy y el uruguayo Fernández, y dos hombres de la casa, Raich y Escolà. Dichas medidas comportaron una notable mejora del juego del equipo, que se paseó por el Campeonato de Catalunya.

Sala, que fue el primer presidente del club que incluyó una mujer en la directiva, Anna Maria Martínez Sagi, era propietario del Hotel Orient, y su anécdota más célebre es que  admiraba tanto a Samitier que le asignó  al delantero una habitación y la correspondiente manutención en su establecimiento de forma vitalicia.

Después de un año en el que la entidad dejó atrás la crisis, producto de la buena gestión, Esteve sala decidió no presentarse a la reelección alegando motivos personales. El 27 de julio de 1935 cedió la presidencia a Josep Sunyol.

Josep Suñol (1935-1937)

Retrato de Josep Suñol

Josep Suñol ha pasado a la historia del FC Barcelona como el 'presidente mártir' debido a su trágica muerte, cuando ejercía el cargo, en los primeros días de la Guerra Civil, fusilado por el ejército franquista en verano de 1936
Suñol (Barcelona 1898- Sierra del Guadarrama 1936), hombre de gran personalidad muy respetado por todo el barcelonismo, inició su trayectoria como directivo azulgrana en 1928, curiosamente en la junta presidida por Arcadi Balaguer, un monárquico convencido y por lo tanto un hombre de convicciones políticas muy distintas a las suyas. Fue presidente de la Federación Catalana de Fútbol en la temporada 1929-30. En los años de la República, Suñol alcanzó bastante notoriedad tanto por su actividad política, como dirigente de Esquerra Republicana, como por su implicación en el mundo del deporte. En este ámbito cabe destacar que fue el impulsor y propietario del semanario 'La Rambla', que difundió el lema “deporte y ciudadanía”.

El 27 de julio de 1935 fue elegido presidente del FC Barcelona. Los socios confiaron en él porque consiguió enmendar la situación financiera del club, tarea que había iniciado su predecesor, Esteve Sala, que ahora como tesorero y junto con el contable Francesc Xavier Casals, ayudó a Suñol a cerrar la temporada con un superávit considerable. Además, en el plano deportivo, el equipo se proclamó campeón de Catalunya y llegó a la famosa final de Copa de 1936, en la que el entonces portero del Real Madrid, Zamora, dio el título a su equipo con una actuación memorable.

La brillante trayectoria de Josep Suñol, sin embargo, se vio fatalmente truncada el 6 de agosto de 1936. Debido a sus actividades políticas, el presidente azulgrana estaba visitando las tropas republicanas cerca de Madrid. Sin darse cuenta, su coche entró en una zona controlada por el ejército franquista en la Sierra de Guadarrama. Suñol fue identificado y detenido, y sin juicio previo, él y sus acompañantes fueron fusilados allí mismo. Su muerte, de la que no se supo en Barcelona hasta una semana después, causó una gran conmoción en todos los ámbitos de la sociedad. Como homenaje póstumo, entre el 16 de noviembre de 1937 y el 17 de enero de 1939 la junta directiva barcelonista decidió considerar Josep Suñol como presidente 'ausente' del FC Barcelona.

El fusilamiento de Josep Suñol fue el preludio de una de las épocas más difíciles para el club.

Francesc Xavier Casals (1937-1939)

El ex presidente Francesc Xavier Casals i Vidal, en una foto de retrato


Francesc Xavier Casals (Badalona, 1880 - Barcelona, 1954) fue el presidente del Barça tras cesar en sus funciones el Comité de Empleados en noviembre de 1937. Casals se mantuvo en el cargo hasta la caída de Barcelona el 26 de enero de 1939.
Consejero de Trabajo en el gobierno de la Generalitat presidido por Francesc Macià los años 1932-1933, Casals tenía una dilatada experiencia en los órganos rectores del FC Barcelona, ya que había sido directivo en las juntas de Esteve Sala y Josep Suñol (1934-1936) y máximo responsable del Comité de Empleados (1936-1937).

El balance de la presidencia de Casals durante la guerra civil no pudo ser mejor dadas las circunstancias extremas que se tuvieron que vivir. El FC Barcelona fue el club de toda España – de ambos bandos- que mejor se gestionó durante el conflicto bélico, dando pleno apoyo a la legalidad democrática con actos de todo tipo y manteniendo plenamente su actividad deportiva, ganando un Campeonato de Catalunya y una Liga Catalana.

Casals fue el presidente del Club hasta la entrada a Barcelona el 26 de enero de 1939 de las tropas franquistas, a las que esperó con toda serenidad. Fiel a su Club, había prolongado su vida cotidiana hasta donde fue posible, ya que el último partido en Les Corts antes de la caída de la ciudad condal se jugó el 8 de enero de 1939.


Joan Soler (1939-1940)


Retrato de Joan Soler


Terminada la Guerra Civil, el régimen franquista ordenó la constitución de una comisión gestora que se hiciera cargo de la dirección del FC Barcelona. El doctor Joan Soler acceptó liderar la comisión y el 6 de mayo de 1939 asumió la presidencia
Los directivos que acompañaron a Soler en la difícil empresa de revitalizar el club, como Jaume Guardiola, que asumió la vicepresidencia, y Joan Bargunyó, que ejerció de secretario,  ya habían trabajado para el Barça. Pero en la nueva junta,  había también tres directivos impuestos por el régimen cuya tarea era ejercer un rígido control sobre todas las actividades del FC Barcelona. La vigilancia a la que fue sometida la entidad fue tan intensa que incluso la policía abrió una ficha específica destinada a espiar al Barça.

En estas condiciones tan difíciles, Joan Soler intentó seguir una gestión orientada a recuperar los socios perdidos -habían bajado hasta los 3.500-, abrir de nuevo el campo de Les Corts, reorganizar el trabajo administrativo y recomponer la plantilla. En este sentido, la política del presidente azulgrana fue reforzar la cantera. Por eso, el primer entrenador después de la guerra fue Josep Planas, un técnico de la casa con grandes conocimientos sobre el fútbol base catalán.Tras un año de mandato, el Comité Olímpico Español y el Consejo Nacional de Deportes decidieron unilateralmente relevar aJoan Soler al frente del FC Barcelona, y el 13 de marzo de 1940 colocaron en la presidencia a Enric Piñeyro, marqués de la Mesa de Asta, un hombre completamente afín al régimen.

Enrique Piñeyro (Marquès de la Mesa de Asta) (1940-1942 / / 1942-1943)

Retrato de Enrique Piñeyro


Enrique Piñeyro de Queralt (Barcelona, 1883-1960), aristócrata y personaje afín al régimen franquista, fue nombrado presidente por decisión de las autoridades
Piñeyro no había tenido ningún tipo de relación con el FC Barcelona, pero supo rodearse de una junta en la que predominaban barcelonistas de toda la vida. Pronto comprendió el sentimiento que despertaba el Barça, lo que le convirtió en un hombre entregado al cub y en su máximo defensor durante una etapa muy aciaga para los intereses de la entidad. Bajo su mandato, el FC Barcelona empezó a recuperarse del trauma de la Guerra Civil y, después de un largo periodo de sequía, el Barça volvió a ganar un título, la Copa del Generalísimo en 1942. La nota negativa de la temporada fue el sufrimiento por mantenerse en Primera, ya que los azulgranas tuvieron que jugar la promoción contra el Murcia, aunque ganaron con facilidad (5-1). Una semana después, tras dos años y cuatro meses en el cargo, el 13 de agosto de 1942, Piñeyro presentó su dimisión argumentado que ya había cumplido sus objetivos. La Federación Catalana aceptó su renuncia, pero los máximos organismos estatales se mostraron en desacuerdo y, al cabo de un mes, el Marqués de Asta tuvo que volver a la presidencia en un segundo mandato que se prolongó hasta el 20 de agosto de 1943. Después del vergonzoso 11 a 1 que el Barça encajó en Chamartín, Piñeyro dimitió de nuevo, y esta vez de forma irrevocable.

Cabe destacar que durante su presidencia se ampliaron los laterales y los goles del campo de Les Corts y se construyó una pista de baloncesto. Además, también se crearon las secciones de pelota base, ciclismo y balonmano.


Josep Vidal-Ribas (1942)


Retrato de Josep Vidal-Ribas



Josep Vidal-Ribas fue presidente del FC Barcelona durante el brevísimo paréntesis que existió entre los dos mandatos del Marqués de la Mesa de Asta
Después de que Piñeiro dimitiera por primera vez, Vidal-Ribas fue elegido para encabezar una comisión interina que dirigió el club entre el 10 de julio y el 13 de agosto de 1942. Miembro de una distinguida familia barcelonesa, Vidal-Ribas ya había sido vicepresidente del Barça con anterioridad, y después  ocupó también un cargo en la junta como secretario. El retorno obligado de Piñeyro hizo que su mandato durara tan sólo 33 días.

Josep Antoni de Albert (1943)

Josep Antoni de Albert sucedió al Marqués de la Mesa de Asta después de su dimisión irrevocable el 20 de agosto de 1943
Miembro de una conocida familia barcelonesa, propietaria del España Industrial, fue el primer presidente del club de esta empresa, que años más tarde llegaría a Primera División. 

Su acceso a la presidencia del FC Barcelona se produjo en un momento muy difícil para la entidad, y eso hizo que le costara mucho encontrar a las ocho personas que tenían que formar la junta directiva. En cuanto sus esfuerzos tuvieron éxito, le nombraron vicepresidente de la Federación Catalana, hecho que le obligó a dejar el cargo al frente de nuestro club el 20 de septiembre de 1943, tan sólo un mes después de ser elegido.

Josep Vendrell (1943-1946)


Retrato de Josep Vendrell

El vigésimo sexto presidente de la historia del FC Barcelona fue Josep Vendrell, un coronel del ejército que había participado en la guerra al lado de Franco y en aquel momento era Delegado de Orden Público de La Coruña
Vendrell fue nombrado por las autoridades, que le consideraron el hombre más indicado para un cargo en el que querían ver a personas vinculadas al régimen franquista.
Durante su mandato, que se inició el 22 de septiembre de 1943, se recuperaron las buenas relaciones con los organismos federativos y deportivos del régimen, que se habían deteriorado considerablemente a raíz del escándalo de Chamartín.
En general, la etapa presidencial de Vendrell fue positiva, ya que el club llegó a los 22.000 socios, y se produjo una ampliación del campo de Les Corts. Por otra parte, el Barça conquistó su segunda Liga (44-45) y ganó también la Copa de Oro.
Después de casi tres años al frente de la entidad, Josep Vendrell abandonó el cargo el 20 de septiembre de 1946.


Agustí Montal i Galobart (1946-1952)



 Retrato de Agustí Montal i Galobart

En noviembre de 1945, Agustí Montal i Galobart (Barcelona, 1904-1964) presentó una moción, pidiendo que se pusiese punto y final a la provisionalidad que en los últimos años había vivido la dirección del club
En aquel momento era contable en la directiva liderada por Josep Vendrell. La guerra quedaba ya lejos, y Montal creía que la entidad tenía que recuperar la normalidad. La directiva aceptó la propuesta y la transmitió a los responsables de la Federación Catalana, que la hicieron llegar a sus homólogos de la Española. Diez meses después, Vendrell y toda su junta presentaron la dimisión y las autoridades nombraron presidente a Montal, el hombre idóneo, sin duda, para sucederle.

El mandato de este industrial de talante democrático comenzó el 20 de septiembre de 1946, y significó el despegue definitivo del FC Barcelona hacia la grandeza. Durante los seis años que Montal presidió la entidad, el Barça se acabó de consolidar entre la élite del fútbol español, tal y como lo demuestran las dos Ligas consecutivas ganadas en 1948 y en 1949, año en que el club celebró con gran éxito sus Bodas de Oro.

Pero la temporada más brillante de la presidencia de Montal aún tenía que llegar. En 1952, la plantilla entrenada por el checo Ferdinand Daucik e integrada por nombres tan ilustres como Ramallets, Kubala, Basora, César o Manchón, sólo por citar algunos, conquistó la Liga, la Copa, la Copa Latina, el Trofeo Martini Rossi y la Copa Eva Duarte, cinco títulos que le permitieron inscribirse en la historia del club como el 'Barça de las 5 Copas'.

Tantos éxitos hicieron que, a pesar de haberse ampliado, el campo de las Corts se quedara pequeño para acoger la creciente masa de aficionados que quería presenciar los partidos de aquel gran Barcelona. Montal, dotado de una gran visión de futuro, compró nuevos terrenos, los mismos sobre los que, al cabo de poco tiempo, se construiría el actual Camp Nou.El 16 de julio de 1952, Agustí Montal decidió abandonar la presidencia del club, después de haber llevado una excelente gestión que le convirtió en uno de los mejores dirigentes que ha tenido el Barça a lo largo de su historia, sobretodo teniendo en cuenta las dificultades de la época que le tocó de vivir.

Enric Martí Carreto (1952-1953)
 Retrato de Enric Martí Carreto

Enric Martí había ocupado la vicepresidencia durante el mandato de Agustí Montal y se había convertido en su mano derecha, hecho que le situaba como su lógico sucesor
Cuando Martí accedió al cargo de máximo dirigente de la entidad, el 16 de julio de 1952, heredó un club triunfador y, evidentemente, su mandato tuvo carácter continuista.
En la temporada que Enric Martí presidió el FC Barcelona, el equipo prolongó la racha de títulos y se adjudicó la Liga, la Copa y la Copa Eva Duarte, aunque esta dinámica tan positiva se rompió a raíz del estallido del 'caso Di Stéfano', que acabaría desembocando en la dimisión del máximo dirigente azulgrana.
El Barça, que había dado un anticipo a River, club propietario de los derechos del astro argentino, vio como el Real Madrid alcanzaba un acuerdo con el Millonarios de Bogotá, equipo en el que  Di Stéfano jugaba como cedido en aquel momento. Aunque a efectos legales la FIFA daba la razón al Barça y el argentino ya se había incorporado al FC Barcelona, la Federación Española, presionada por los organismos estatales y por el Real Madrid, retuvo el transfer del jugador, impidiendo así que Di Stéfano pudiera jugar oficialmente con el Barça. Esta situación se prolongó durante más de tres meses hasta hacerse insostenible y, finalmente, después de que la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes dictase una sentencia según la cual se prohibía la contratación de jugadores extranjeros, el FC Barcelona decidió vender al argentino a la Juventus.
Pero el Real Madrid no renunció a Di Stéfano, y finalmente, los dirigentes deportivos españoles tomaron una decisión salomónica. El crack argentino jugaría con el Real Madrid las temporadas 1953-54 y 1955-56 y con el Barça las temporadas 1954-55 y 1956-57. El presidente azulgrana, Enric Martí, firmó el acuerdo, pero las múltiples críticas que recibió por ello le condujeron a la dimisión el 22 de septiembre de 1953.
Pocas semanas después, el FC Barcelona decidió renunciar al jugador y el Real Madrid fichó definitivamente a Di Stéfano.



Retrato de Francesc Miró-Sans

Después de la dimisión de Enric Martí se convocaron insólitamente, y aprovechando un vacío legal, elecciones a la presidencia por sufragio universal
Miró-Sans (Barcelona, 1918-1989) derrotó a Amat Casajuana por sólo 311 votos de diferencia y el 23 de diciembre de 1953 se convirtió en el nuevo presidente del FC Barcelona.
En el plano deportivo, el Barça inauguró su palmarés europeo adjudicándose dos Copas de Ferias y en las competiciones estatales conquistó dos Ligas y dos Copas. En el mandato de Miró-Sans destaca especialmente la construcción del Camp Nou, estadio que inauguró el 24 de septiembre de 1957, y que suponía un auténtico salto en la historia del club, un salto que le permitió alcanzar un gran estadio acorde con el notable incremento de la masa social azulgrana.
En 1958, Miró-Sans se convirtió en el primer presidente reelegido en unas elecciones, si bien éstas fueron distintas a las anteriores., pues se designaron por sorteo 200 socios compromisarios que tenían que decidir quién sería el presidente del club. Francesc Miró-Sans superó claramente al otro candidato, Antoni Palés, consiguiendo el 75 por ciento de los votos. No obstante, algunas de sus decisiones generaron desacuerdos en el seno de la entidad, lo que fue complicando su situación hasta que ésta resultó insostenible. Así, el 28 de febrero de 1961, un año antes de completar su segundo mandato, Miró-Sans presentó la dimisión.

Comisión Gestora (1961)

Retrato de Antoni Julià de Capmany




Una vez hubo dimitido el presidente Miró-Sans, el 1 de marzo de 1961 una Comisión Gestora dirigida por Antoni Julià de Capmany se hizo cargo de la situación. Formado por veinte directivos, este gobierno interino dirigió el Club en circunstancias muy difíciles hasta las elecciones presidenciales del 7 de junio.

Los integrantes de esta junta fueron el presidente Antoni Julià de Capmany, el vicepresidente Artur Suqué, el tesorero Enric Verdú, el vicetesorero Jaume Amat, el contable Fabián Estapé, el vicecontable Xavier Font, el secretario Joaquim Viola, el vicesecretario Artur Martí Cot; los vocales Josep Oller, Juan María Xiol, Joan Escribà, Miguel Viader y Baldomero Cabré y los adjuntos Albert Pons, Jordi Rottier, Enric Tolosa, Clemente Vidal y Vicenç Carrés.

Este equipo tuvo que trabajar en medio de una grave crisis deportiva, social y económica. Para paliar la falta de efectivo en caja, la Comisión Gestora se vio obligada a traspasar a la gran figura Luis Suárez al Inter de Milán por el entonces astronómica cifra de 25 millones de pesetas. Esta operación se consumó el 26 de mayo de 1961, cinco días antes de la final de la Copa de Europa disputada en Berna entre el FC Barcelona y el Benfica, aquel maldito partido que el Barça perdió por 3-2 en una jornada de increíble mala suerte. El 7 de junio tuvieron lugar las elecciones presidenciales y la Comisión Gestora cesó sus funciones.


Enric Llaudet (1961-1968)

Retrato de Enric Llaudet

Tras la dimisión de Miró-Sans, en junio de 1961, se convocaron elecciones a la presidencia del FC Barcelona
Concurrieron dos ex directivos de la anterior junta, Jaume Fuset y Enric Llaudet (Barcelona, 1916-2003), que se acabaría convirtiendo en el máximo dirigente de la entidad. El programa de Llaudet constaba de diez puntos, algunos bastante interesantes, aunque menos innovadores que los de su adversario. Entre los aspectos más destacados de su candidatura, destacaban la creación de un reglamento de régimen interno, la convocatoria de un referéndum para decidir el destino del campo de Les Corts, austeridad económica, el amateurismo de las secciones y la creación de una escuela-residencia para jugadores.
Las elecciones se celebraron el 7 de junio de 1961, y Llaudet superó a Fuset por un estrecho margen de tan solo 24 votos. A partir de entonces, el nuevo presidente azulgrana inició una gestión marcada por las dificultades tanto en el ámbito deportivo como en el económico. Una de las medidas que tomó el presidente azulgrana para sanear la economía de la entidad fue la recalificación de los terrenos de Les Corts, un hecho que implicó largas negociaciones con el Ayuntamiento de Barcelona. Finalmente, en verano de 1962, el Consistorio aprobó las peticiones del club, y en 1966, el Barça vendió el antiguo campo por 226 millones, una cifra que permitió estabilizar la situación de las arcas del FC Barcelona.
Precisamente, esta operación otorgó a Llaudet la credibilidad necesaria para superar con comodidad el proceso electoral de 1965, en el que fue reelegido presidente, derrotando por 164 votos a 35 a la candidatura opositora de Josep Maria Vendrell. En verano de 1966, el optimismo reinaba en la entidad, y Llaudet creó el Trofeo Joan Gamper. De todos modos, los fracasos deportivos de la campaña 1966-67 propiciaron la creación de una fuerte oposición interna que se mostró en total desacuerdo con la gestión de Llaudet y pedía la dimisión del presidente.
Terminada la temporada, el máximo dirigente barcelonista respondió a la oposición constituyendo un Consejo Consultivo formado por personalidades representativas de la entidad, pero fue una medida no tuvo el efecto esperado. En esas circunstancias, Llaudet llegó a la Asamblea de Compromisarios del 1 de septiembre de 1967, en una posición muy precaria, y decidió convocar unas elecciones anticipadas para el mes de enero del año siguiente a las que no se presentó. Antes de abandonar el cargo, el 17 de enero de 1968, Llaudet pidió la creación de una candidatura unitaria para evitar una campaña electoral que perjudicase al club. Narcís de Carreras presentó dicha alternativa y fue elegido presidente por aclamación.


Narcís de Carreras (1968-1969)

Retrato de Narcís de Carreras

Narcís de Carreras (La Bisbal d'Empordà, 1905- Barcelona, 1991) se hizo cargo de la dirección del FC Barcelona el 17 de enero de 1968 encabezando una candidatura de unidad
Se le atribuye la frase "El Barça es más que un club", que pronunció durante el discurso de toma de posesión. Era un hombre destacado de la  vida pública catalana, secretario personal de Cambó en su juventud y abogado de ideas democráticas y liberales, a pesar de que mostrara una actitud posibilista respecto al franquismo (por eso participó en las elecciones a procuradores en Cortes). Carreras ya había formado parte de la directiva azulgrana como vicepresidente en las juntas de Montal padre y Enric Martí. Con éste tuvo una destacada intervención en el 'caso Di Stéfano', a pesar de que sus gestiones no fueron suficientes para evitar el fracaso. Tras la dimisión de Martí, albergó la intención de presentarse a las elecciones, pero la presión de la Falange se lo impidió.

Como abanderado de la unidad, Carreras quiso incluir en su junta a representantes de las distintas familias barcelonistas, pero esta medida, en principio positiva, acabó convirtiéndose en una fuente de problemas y enfrentamientos en el seno de la directiva. La temporada 1968-69 fue bastante crítica debido al fichaje de Helenio Herrera. En aquel momento, el técnico del primer equipo era Salvador Artigas, que acababa de renovar su contrato. A pesar de todo, mientras el Barça estaba de gira por tierras americanas,  durante una reunión del consejo directivo, se debatió la conveniencia de la contratación de Helenio Herrera. Se celebró una votación cuyo resultado fue de once votos a favor  y siete en contra del fichaje. La incorporación de Herrera comportó la rescisión automática del contrato de Artigas.

Inmediatamente, tres representantes de la directiva viajaron a Italia para negociar con Helenio Herrera, y se llegó a un acuerdo por el que el técnico argentino cobraría unas cantidades que suponían más del doble de lo que recibía Artigas. El esfuerzo tuvo un fuerte impacto en la economía de la entidad y originó una clara división de opiniones entre los aficionados, motivo por el que finalmente la directiva se desdijo y ratificó a Salvador Artigas.

Carreras desempeñó un desafortunado papel  en todo este asunto, ya que en el momento más crítico de la polémica se fue de Barcelona para asistir a una reunión del Comité Organizador de la Copa de Ferias que se celebraba en Budapest. Además, delegó toda la responsabilidad en el vicepresidente Pere Baret, lo que minó buena parte de su autoridad y favoreció el surgimiento de muchas voces que pedían su dimisión. Finalmente, el 18 de diciembre de 1969, Carreras presentó su renuncia al cargo.

Agustí Montal i Costa (1969-1977)

Retrato de Agustí Montal

Agustí Montal i Costa (Barcelona, 1934), hijo del ex presidente Agustí Montal i Galobart, ejercía el cargo de vicepresidente en la directiva de Carreras y, después de que éste dimitiese, decidió presentarse a las elecciones
Montal, que era el representante de las grandes familias del barcelonismo, derrotó a Pere Baret, que apostaba por la ruptura total con el pasado, por sólo 14 votos de diferencia.
Durante todo su mandato, y aunque Franco todavía estaba vivo, fue un gran defensor del catalanismo y firme opositor al centralismo futbolístico que ejercían la Federación y la Delegación de Deportes. Gracias a su impulso, el FC Barcelona fue recuperando todos sus símbolos, empezando por el propio nombre de la entidad. Introdujo la lengua catalana en el boletín del club, en el carné de socio, en la megafonía del estadio y en otros ámbitos, a pesar de las numerosas dificultades. También se enfrentó a la Federación Española, a raíz del 'caso Guruceta', y mantuvo una firme actitud en defensa de los intereses del club. Por ejemplo, denunció la discriminación sufrida por el Barça en la contratación de  jugadores oriundos, con el caso Heredia. Fruto de esta actitud, logró cambiar el criterio federativo, para hacer posible la contratación de jugadores extranjeros, y consiguiendo así el fichaje de Johan Cruyff, por aquel entonces el mejor jugador del mundo.La incorporación del 'Holandés Volador' resultó fundamental para que el Barça se proclamase campeón de Liga en la temporada 1973-74, circunstancia que fue casi decisiva para que Montal fuese reelegido el 18 de diciembre de 1973, superando con creces a su único rival, Lluís Casacuberta, por 902 votos a 340.
En los ocho años que Agustí Montal vivió al frente del club, cabe destacar también la brillante celebración de las Bodas de Platino, la modernización de la administración y el impulso de las secciones, merced a la inauguración del Palau Blaugrana y el Palau de Gel en 1971.El 18 de diciembre de 1977, al finalizar su segundo mandato, Montal abandonó la presidencia de la entidad y el hasta entonces vicepresidente Raimon Carrasco asumió el cargo de forma provisional hasta la celebración de elecciones en mayo de 1978.

Raimon Carrasco i Azemar (1977-1978)

Imagen de Raimon Carrasco

Presidente accidental
Hijo del político democristiano Manuel Carrasco i Formiguera, fusilado por el franquismo en la Guerra Civil, Raimon Carrasco (Barcelona, 1924) fue directivo en los dos mandatos presidenciales de Agustí Montal i Costa (del 18 de diciembre de 1969 al 18 de diciembre de 1977), primero como secretario y posteriormente como vicepresidente.
Accedió a la presidencia interina del club aquel 18 de diciembre de 1977, ocupando el cargo hasta el 1 de julio de 1978, día que Josep Lluís Núñez tomó las riendas de la entidad. Durante la presidencia accidental de Raimon Carrasco, un período de transición que supo afrontar con sobriedad y eficacia, el club ganó la decimoctava Copa de su historia al derrotar en la final al Las Palmas por 3 a 1. Fue el encargado de organizar las primeras elecciones libres y democráticas del club después de la Guerra Civil.

Josep Lluís Núñez (1978-2000)

Imagen de Josep Lluís Núñez

El 6 de mayo de 1978, Josep Lluís Núñez (Barakaldo, 1931) ganó las elecciones a la presidencia con unos resultados muy ajustados
Los candidatos Ferran Ariño y Nicolau Casaus con 9.537 y 6.202 votos, respectivamente, no pudieron superar los 10.352 votos que convirtieron a Josep Lluís Núñez en el 35º presidente de la historia del FC Barcelona. El 1 de julio de 1978 comenzaba su mandato.Aunque a diferencia de la mayoría de presidentes anteriores, nunca había sido  directivo del club, este destacado empresario del sector inmobiliario logró ganar, con su lema 'Por un Barça triunfante', unos comicios que supusieron el comienzo de la etapa presidencial más larga de la historia del club.
El primer gran objetivo de Josep Lluís Núñez fue el saneamiento de la economía del club. Además, Núñez se propuso hacer del FC Barcelona la mayor institución futbolística del mundo. Durante sus 22 años de presidencia, el Barça incrementó su patrimonio de forma espectacular,  se remodeló el Camp Nou y su entorno,  se construyó el Miniestadi (1982), el Museo (1984) y una residencia para los canteranos en La Masia.Con Núñez al frente del club, el equipo de fútbol conquistó un gran número de títulos, tanto en las competiciones estatales como en las europeas. Además, las otras tres secciones profesionales -baloncesto, balonmano y hockey patines- consolidaron su protagonismo y se convirtieron en equipos pioneros en el plano europeo.Un año después de que Josep Lluís Núñez accediera a la presidencia, el Barça logró la Recopa de Europa de Basilea, el primer gran título de su etapa, con una presencia importantísima de aficionados que protagonizaron una de las expediciones más importantes y recordadas.
En 1982, el equipo que entonces dirigía Udo Lattek ganó la segunda Recopa de Europa, imponiéndose al Standard de Lieja en la final disputada en el Camp Nou, que aquel año sería una de las sedes del Campeonato del Mundo, motivo por el que el estadio se volvió a ampliar. El FC Barcelona llegaba por primera vez en su historia a los 100.000 socios, y el importante potencial económico que comenzaba a adquirir la entidad permitió a Núñez fichar al que entonces era considerado el mejor jugador del mundo: Diego Armando Maradona.El club seguía creciendo y en la temporada 1984-85 Núñez pudo celebrar su primer título de Liga como presidente. Ese mismo año fue reelegido sin oposición. Pero después llegarían tiempos difíciles, con la derrota en la final de la Copa de Europa de 1986, disputada en Sevilla. Fue una enorme desilusión que originó la primera gran crisis de su etapa al frente de la entidad, el llamado 'Motín del Hesperia' (1988) que acabaría con el despido de prácticamente toda la plantilla.Fue un hecho que supuso el inicio de una nueva etapa en el mandato de Josep Lluís Núñez.
La directiva fichó a Johan Cruyff para que formase un equipo campeón, y el holandés construyó el 'Dream Team', que maravilló a toda la Europa futbolística con su juego espectacular y conquistó la anhelada Copa de Europa en Wembley, en mayo de 1992. También se adjudicó cuatro Ligas consecutivas, entre otros muchos títulos. Deportivamente,  fue, sin duda, la época más brillante. Por su parte, Núñez fue reelegido presidente por tercera vez, superando a Sixte Cambra por 25.441 votos a 17.609 en el proceso electoral de 1989, y amplió de nuevo su mandato en 1993, esta vez sin oposición.Tras ocho años, las desavenencias entre técnico y presidente hicieron que Núñez pusiera el punto y final a la era Cruyff y.  Bobby Robson fue contratado mientras se esperaba la llegada de Louis van Gaal, el hombre que tenía que construir un nuevo proyecto de futuro.
La temporada que el veterano entrenador británico dirigió al Barça estuvo marcada por el fichaje del jugador brasileño Ronaldo, que, durante el tiempo en que vistió la camiseta azulgrana, hizo las delicias de los aficionados y contribuyó decisivamente a la conquista de la Recopa de Europa, la Copa y la Supercopa de España. Ese mismo año, en 1997, Núñez fue reelegido por última vez, obteniendo el 76 por ciento de los votos ante el 24 por ciento del otro candidato, Àngel Fernández. Pocos meses después, el máximo dirigente del club tuvo que superar una moción de censura presentada por la plataforma opositora Elefant Blau.Paralelamente, Louis van Gaal fue modelando una plantilla que ganó dos Ligas y una Copa en las dos primeras temporadas. Pero la sequía de títulos en el tercer año del técnico en el banquillo azulgrana, combinada con una evidente falta de sintonía con la afición, precipitó el fin de la primera etapa de Van Gaal.
Por otra parte, el apoyo a Núñez fue disminuyendo, algo que resultó evidente en el año de la celebración del Centenario, motivo por el que decidió dejar el cargo y convocar elecciones anticipadas, abandonando la presidencia tras 22 años al frente del club.La etapa presidencial de Núñez ha sido la más larga de la historia del club y la más prolífica en cuanto a títulos ganados. En fútbol, el club ganó 7 Ligas, 6 Copas del Rey, 5 Supercopas de España, 2 Copas de la Liga, 1 Copa de Europa, 4 Recopas, 2 Supercopas de Europa y 3 Copas de Catalunya.

Joan Gaspart i Solves (2000-2003)

Imagen de Joan Gaspart

Joan Gaspart i Solves accedió a la presidencia del FC Barcelona el 23 de julio de 2000, en unas elecciones que tuvieron una elevada participación, con 45.888 votos, casi la mitad de socios y socias con derecho a sufragio
En dichos comicios, Joan Gaspart logró un total de 25.181 votos (el 54,87% del total), 5.390 votos más que la candidatura liderada por Lluís Bassat. De este modo, Joan Gaspart se convirtió en el 36º presidente de la historia del FC Barcelona.
Antes de acceder a la presidencia, Joan Gaspart fue vicepresidente del club durante los 22 años de mandato de Josep Lluís Núñez. 
En su primer año como presidente, Gaspart llevó a cabo la reforma de los Estatutos del club, lo que incidió notablemente en el proceso de actualización del censo. Antes de dicha modificación, elaboró una consulta entre los socios y socias del club para saber qué pensaban sobre asuntos destacados que afectaban a la reforma. Además, promovió la creación del código ético de la entidad y activó la construcción de la Ciudad Deportiva 'Joan Gamper' de Sant Joan Despí, con el acto de colocación de la primera piedra, el 11 de diciembre de 2000. Además, bajo su mandato, los proyectos ‘Asiento Libre’ y ‘Gente del Barça’ contribuyeron a la ampliación y mejora de los servicios que se ofrecen a los socios.
A pesar de esta gestión los éxitos deportivos no llegaron y, en febrero de 2003, Gaspart renunció a la presidencia, sin que el primer equipo de fútbol hubiese conseguido ningún título oficial. Le sustituyó su vicepresidente, Enric Reyna.

Enric Reyna i Martínez (2003)

Imagen de Enric Reyna

Enric Reyna Martínez accedió a la presidencia del FC Barcelona el 12 de febrero de 2003, después de que Joan Gaspart anunciara públicamente su renuncia al cargo
Así pues, en cumplimiento de lo establecido en los Estatutos del Club, Enric Reyna se convirtió en el máximo dirigente barcelonista y presidió la Entidad hasta la Asamblea Extraordinaria del 5 de mayo de 2003. Al día siguiente, tras la dimisión simultánea de la Junta directiva de Enric Reyna, se constituyó una Comisión Gestora, presidida por Joan Trayter, que llevó las riendas del club hasta las elecciones del 15 de junio.
Promotor inmobiliario de profesión y socio desde el 15 de septiembre de 1965, Reyna, que fue miembro de la Junta directiva de la Entidad desde el 2000 durante la presidencia de Joan Gaspart y vicepresidente desde diciembre de 2002, se convirtió en el 37º presidente de la historia de nuestro club. Durante los casi tres meses que estuvo al frente de la institución azulgrana, se lograron tres títulos importantes para las secciones: la Copa del Rey de baloncesto y hockey patines y la Copa EHF de balonmano.

Comisión Gestora (2003)


Imagen de Joan Trayter

Después de la dimisión conjunta de la Junta Directiva presidida por Enric Reyna el 6 de mayo, una Comisión Gestora, dirigida por el presidente de la Comisión Económico-estatutaria, tal como regulan los Estatutos, asumió la dirección del Club
Esta comisión formada por quince personas gobernó el Club hasta les elecciones del 15 de junio de 2003.
Los integrantes de esta junta fueron el presidente Joan Trayter; el vicepresidente Enric Lacalle; el tesorero Jordi Pintó; el vicetesorero Antoni Cardoner; los vocales Pere Perpiña, Lluís Vilajoana, Lluís Mundet, Josep Ignasi Parellada, Amador Bernabéu, Agustí Montoliu, Elisabeth Cardoner, Maria Teresa Andreu y Joan Molas; el vicesecretario Francesc Oliveras y el secretario Josep Maria Coronas.
En esta corta pero intensa etapa, la Comisión Gestora del Club convocó unas elecciones a la presidencia que han pasado a la historia por el récord absoluto de participación (51.618 votos, un 54'7 % del censo electoral) y tuvieron como ganadora la candidatura encabezada por Joan Laporta. Durante este mes y medio de gestión de la Comisión Gestora, la sección de baloncesto conquistó por primera vez en su historia la Euroliga, mientras que la sección de baloncesto sumó una nueva Liga Asobal.

Comisión Gestora (2006)


Imagen de Xavier Sala i Martín


Una sentencia judicial interpretó que el mandato de la Junta Directiva encabezada por Joan Laporta había expirado el 30 de junio de 2006. De este modo, la junta barcelonista dimitió y se constituyó una comisión gestora 
Siguiendo lo que disponen los estatutos, la comisión gestora fue dirigida por el presidente de la comisión económica estatutaria. 

Los integrantes de esta comisión gestora fueron el presidente Xavier Sala y Martín; el vicepresidente Carles Murillo y Fort; el secretario Agustí Bassols y Pascual; el vicesecretario Josep Ensesa y Viñas; el tesorero Joan Torras y Gómez; y los vocales Albert Esteve y Cruella, Joan Molins y Amat, Pere Riba y Masjuan, y Sebastià Roca y Roquer.
La comisión gestora empezó su actuación el 26 de julio, centrada en la convocatoria de elecciones, que se anunciaron para el 3 de septiembre. Asimismo, entre los aspirantes a la presidencia sólo presentó las firmas necesarias Joan Laporta, por lo que fue proclamado automáticamente como presidente el 22 de agosto, coincidiendo con la celebración del Trofeu Joan Gamper.
La actuación de la comisión gestora presidida por Xavier Sala y Martín se prolongó durante 28 días, en los cuales cabe destacar la gira del primer equipo por México y Estados Unidos, y el título de la Supercopa de España, al imponerse a doble partido al Espanyol.

Joan Laporta i Estruch (2003-2010)


Imagen de Joan Laporta


Joan Laporta i Estruch (Barcelona, 1962) llegó a la presidencia tras ganar claramente las elecciones celebradas el 15 de junio del año 2003, con 27.138 votos (52,7%).Laporta acabó muy por delante de Lluís Bassat, que cosechó 16.412 votos, y de los otros cuatro candidatos que concurrieron en unas elecciones con el 53,79% de participación
Con Laporta llegó al club una generación de dirigentes jóvenes y dinámicos, que fueron un auténtico revulsivo. Acuñaron la expresión del "círculo virtuoso", que trataba de fortalecer al club económica y socialmente, para hacer posible un equipo deportivamente ganador, que realimentara la dimensión social de la entidad. A partir de este concepto, la directiva puso en marcha la campaña de captación de socios llamada ‘El Gran Repte’ y se propuso erradicar a los grupos violentos del Camp Nou. Paralelamente, se instauraron otras medidas innovadoras, como la celebración de sesiones de la Junta Directiva en diferentes puntos de Catalunya, mientras se reforzaba también la comunicación del club, con la revitalización de la ‘Revista Barça’ y un decidido impulso para la televisión del club, que adoptó el nombre de Barça TV. También comenzó una nueva etapa en la Fundación, marcada por un cambio de orientación. La Fundación pasó a convertirse en la identidad social por excelencia del FC Barcelona, en el alma del club, con objetivos más ambiciosos y nuevos programas de actuación. Bajo el mandato de Laporta, se potenciaron valores con los que tradicionalmente se ha identificado el Barça: el catalanismo, el civismo, la solidaridad y la universalidad.
Deportivamente, la primera temporada, con Frank Rijkaard en el banquillo, supuso la incorporación del brasileño Ronaldinho, que generó grandes expectativas. El equipo describió una clara línea ascendente, hasta quedar segundo en la Liga. En la temporada siguiente, 2004-2005 destacaron los fichajes de los jugadores Eto'o y Deco, piezas clave en la consecución del título de Liga, que hacía seis años que no se conseguía. Las expectativas del equipo se confirmaron la temporada siguiente, cuando, aparte de repetir el título de Liga, se ganó la final de la Champions disputada en París contra el Arsenal. El club se hacía con la segunda Copa de Europa de su palmarés.
A pesar de una trayectoria tanto exitosa, que se tradujo en una gran popularidad del presidente, la interpretación por parte de la justicia de que los primeros diez días del mandato, del 20 al 30 de junio de 2003, equivalían a una temporada completa, obligó a la Junta Directiva a convocar elecciones en septiembre de 2006, en un momento de máxima popularidad de la directiva, que había logrado dos Ligas y una Champions. Laporta se presentó a la reelección y consiguió 8.994 firmas de apoyo, convirtiéndose en el único precandidato que pasó el corte, por lo que fue automáticamente reelegido.
La temporada 2006-2007 comenzó con la firma del acuerdo con UNICEF. El club se comprometía a colaborar económicamente con la asociación para la protección de la infancia, y además su anagrama figuraría en la camiseta del primer equipo de fútbol. Se trataba de un planteamiento inédito cuyo objetivo era reforzar la estrategia de convertir al Barça en ‘más que un club’ en el mundo. La frase cobraba pleno sentido. En el plano deportivo, la temporada acarreó cierto desgaste: a pesar de ganar la Supercopa de España, la eliminación a la Copa del Rey a manos del Getafe y la pérdida de la Liga en los últimos partidos derivaron en un cierto desánimo que la Junta se intentó mitigar con el fichaje de Henry. Luego se sumaron Toure Yaya y Abidal.
Al comienzo de la nueva temporada (2007-08), el club celebró el 50 aniversario del Camp Nou, efeméride que se aprovechó para promover un concurso internacional de proyectos para su remodelación. El ganador fue el arquitecto británico Norman Foster. También en aquellos momentos, el club fue uno de los promotores de la European Clubs Asociación (ECA), presidida por Karl-Heinz Rummenigge, y de la que Joan Laporta se convirtió en vicepresidente. Por otra parte, la trayectoria deportiva fue más decepcionante que la temporada anterior y enseguida se vio que el funcionamiento del equipo no era el óptimo. El ciclo de Rijkaard llegaba a su fin. Laporta lo destituyó a regañadientes y también se fue Ronaldinho, el jugador que había simbolizado el retorno de la ilusión en 2003.
En junio de 2008 fue presentado el nuevo entrenador, Josep Guardiola. La junta había confiado un año antes en él para ocupar el banquillo del Barcelona B, justo en el momento en que el filial estaba a punto de subir a Segunda División B. En un clima de desánimo por aquel final de temporada, un grupo de socios promovió la iniciativa de un voto de censura contra la Junta Directiva, que logró las firmas necesarias para forzar la votación, que se celebró el 6 de julio de 2008. Votaron 39.389 socios y el 60,6% se manifestó en favor del voto de censura, cifra inferior al 66,6% de los votos necesarios, según los Estatutos, para forzar la dimisión de la directiva. Después de este resultado, ocho directivos abandonaron la junta, pero el presidente Laporta cubrió las vacantes y prosiguió con su mandato, ratificado en agosto por la Asamblea de Compromisarios.
Después de tan compleja etapa, comenzó la temporada deportiva más brillante de la historia del club: el primer equipo de fútbol alcanzó el éxito en todas las competiciones, con algunos partidos memorables, como la victoria por 2-6 en el Santiago Bernabéu. El Barcelona ganó la Copa del Rey, después la Liga y finalmente la Champions, en una final disputada en Roma contra el Manchester United. Era la tercera Copa de Europa en la historia del club. Al comenzar la temporada siguiente, el palmarés se amplió hasta que el Barça se convirtió en el equipo de las Seis Copas, gracias a los éxitos en la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y finalmente el Mundial de Clubs, el único trofeo que el club no había ganado nunca. Este último título se ganó en Abu Dhabi, contra el Estudiantes de la Plata, por 2-1. En este brillante 2009, el presidente Laporta todavía pudo sumar un nuevo éxito en la temporada 2009-2010, con un nuevo título de Liga.
En resumen, en las siete temporadas de la presidencia de Joan Laporta, el equipo de fútbol ganó un Mundial de Clubes, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España y tres Copas Catalunya. En el ámbito económico y social, la evolución de los datos es también significativa: el presupuesto pasó de 170 a 445,5 millones de euros y la masa social, de los 106.135 a los 173.701 socios.



Sandro Rosell i Feliu (2010-2014)


Imagen de Sandro Rosell

Sandro Rosell i Feliu (Barcelona, 6 de marzo de 1964) llegó a la presidencia del Club al ganar las elecciones del 13 de junio de 2010 con 35.021 votos conseguidos (el 61,35%), lo que constituyó el récord de apoyo popular de un presidente barcelonista elegido democráticamente por los socios
El nuevo presidente encabezó una candidatura con el lema 'Todos somos el Barça' y un programa electoral creado después de escuchar al socio durante dos años.
Rosell podía presumir de ADN azulgrana, ya que su padre, Jaume Rosell, había sido gerente del Barça en los años 1975-1978, durante la presidencia de Agustí Montal Costa. Socio desde el 4 de octubre de 1970, siempre estuvo vinculado al Barça y al fútbol. De hecho, ejerció de recogedor de pelotas en el Camp Nou, comenzó a practicar el fútbol en la Peña Barcelonista de Collblanc, y llegó a jugar con el Hospitalet, en Segunda División B.
Su primera etapa en la dirección del Club comenzó en 2003. Fue cuando acompañó a Joan Laporta en la aventura por la presidencia del Club. Entonces, bajo el lema 'Primero el Barça', ganaron las elecciones de manera contundente. Como vicepresidente deportivo impulsó el fichaje de Ronaldinho, elemento clave para la recuperación deportiva y social del Barça, y, dos años más tarde, el 2 de junio de 2005, con una Liga en el bolsillo, dejó la Entidad por discrepancias con la Junta Directiva.
Ya como presidente, a partir de la temporada 2010/11 Rosell puso en marcha un proyecto marcado por cuatro grandes objetivos, como eran el mantenimiento de la excelencia deportiva de que gozaba el equipo de fútbol desde el año 2008; el fomento del fútbol base; una política de austeridad financiera obligada por las difíciles circunstancias económicas, y el fomento de la participación social.
Deportivamente hablando, bajo su presidencia, las cifras del FC Barcelona fueron extraordinarias, ya que se ganaron un total de 60 títulos, 53 de las secciones profesionales (10 de fútbol, 10 de baloncesto, 13 de balonmano, 7 de hockey patines y 13 de fútbol sala) y los 7 galardones conseguidos por el equipo de fútbol femenino. Entre estos títulos hay que destacar la cuarta Liga de Campeones (2010/11) y el segundo Mundial de Clubes (2011/12) de la historia del FC Barcelona. En cuanto a las secciones profesionales, también se levantaron la Copa de Europa de balonmano (2010/11) y la UEFA Futsal Cup de fútbol sala (2011/12).
Como hito destacado, hay que remarcar que la temporada 2011/12 los 17 títulos oficiales conseguidos por las secciones profesionales constituyeron un nuevo récord en la historia del Barça. En estos años el primer equipo de fútbol supo sobreponerse a las enfermedades de Abidal y Tito Vilanova, e hizo gala de una gran fortaleza moral.
En cuanto al fútbol base, destaca la inauguración el 20 de octubre de 2011 de la nueva Masia. Centre de Formació Oriol Tort, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí. Desde 2010, se invirtieron 24,5 millones de euros por temporada en la cantera culé, y la temporada 2013/14, de los 25 jugadores que formaban parte de la plantilla del primer equipo 17 habían pasado por las categorías inferiores.
El aspecto económico fue capital. Bajo la presidencia de Sandro Rosell se aplicaron medidas de austeridad encaminadas a reducir la deuda del Club, que pasó de ser de 430 millones de euros netos en 2010 a 331millones tres años después. De esta manera, la temporada 2011/12 se consiguieron unos beneficios récord de 49 millones de euros y la 2012/13 se cerró el ejercicio con un superávit de 32 millones.
Al mismo tiempo, se llevaron a cabo políticas de crecimiento económico, siempre con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del Club y priorizando la excelencia deportiva, tanto del fútbol como de las secciones. Todo ello sin subir los precios de los abonos, de acuerdo con lo que se prometió durante la campaña electoral.
En el área social se reforzó la figura del socio como propietario del Club con una reforma estatutaria que otorga más poder a los asociados, fomenta la participación y establece los mecanismos para garantizar el control económico del Club. Por otra parte, se agilizó la lista de espera de abonos, y se asignaron por primera vez en nueve años 361 abonos y 14 para socios discapacitados.
Los esfuerzos de mejora en el aspecto social también se plasmaron en sendas actualizaciones tanto del censo de socios como del de peñas. En este último ámbito cabe destacar la reorganización del movimiento peñístico con la puesta en marcha del Proyecto Siglo XXI para acercar el Club a las peñas.
Los servicios de atención del Club a sus asociados experimentaron una mejora exponencial con la inauguración en 2013 de la nueva Sede Social en el recinto que ocupaba el antiguo Palau Blaugrana 2. Con este nuevo edificio se consolidaron las prestaciones de la Oficina de Atención al Barcelonista, la Oficina de Atención al Peñista y la Oficina de Atención Especializada.
Patrimonialmente, desde 2010 se invirtieron más de 35 millones de euros en mejorar las instalaciones del Club. De manera paralela se recuperó la parcela vendida a la Ciudad Deportiva por 21,6 millones de euros y se impidió la venta de los terrenos donde se ubica el Miniestadi. Como proyecto de futuro, la aprobación de la remodelación del Camp Nou quedó supeditada a la celebración de un referéndum entre los socios en abril de 2014.
En el ámbito 2.0, se alcanzó una posición de liderazgo en todas las redes sociales en las que el Club está presente (Facebook, Twitter, YouTube, Google+, Tencent Weibo, Instagram, Line). El mayor crecimiento se dio en Facebook, donde en tres años y medio ha pasado de 2,4 millones a más de 52 millones de seguidores.
Durante la época de Rosell en la presidencia, el FC Barcelona se mostró como una entidad independiente, integradora y socialmente transversal, lo cual no fue impedimento para mantener su adhesión a la identidad catalana e incluso para reforzarla. Así, el 19 de septiembre de 2012 se firmó un convenio con el Instituto Ramon Llull para fomentar la proyección exterior de la cultura catalana. Pocos meses después , el 5 de diciembre del mismo año, el Club emitió un comunicado oficial en defensa de la lengua catalana y el modelo de inmersión lingüística, amenazado por el proyecto de ley de reforma educativa impulsado por el gobierno español. Además, la temporada 2013/14 el segundo uniforme del Barça llevó los colores de la bandera catalana. La política del Club en la cuestión catalana siempre fue clara y se resumió en estas palabras de Sandro Rosell: "En el momento que Cataluña, como pueblo, como mayoría, decida lo que es mejor para su futuro, el Barça estará a su lado, junto a la mayoría."


Josep Maria Bartomeu i Floreta (2014 - )




El 23 de enero de 2014, Sandro Rosell presentó su dimisión irrevocable, después de tres años y medio de mandato. El hasta entonces vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, assumió el cargo de presidente
Josep Maria Bartomeu i Floreta (Barcelona, 6 de febrero de 1963) es el socio 16.836 del Barça y lo es desde 1974. Es miembro de la Junta Directiva desde 2010, cuando la candidatura liderada por Sandro Rosell se impuso en las elecciones celebradas el 13 de junio. Desde entonces ha ejercido como vicepresidente primero, siendo el responsable del Área Deportiva.
Bartomeu también formó parte de la Junta Directiva del FC Barcelona de 2003 a 2005 como responsable de la sección de baloncesto.
Casado y padre de dos hijos, es socio y consejero delegado de las empresas ADELTE Group (ingeniería para puertos y aeropuertos, líder mundial en soluciones de embarque y en el diseño de vehículos de transporte para grandes cargas) y EFS, Equipo Facility Services (grupo de empresas de servicios para el mantenimiento integral de terminales y equipos electromecánicos).


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